"Karigurashi no Arietti" (Hiromasa Yonebayashi, 2010)

"The Borrower Arrietty" (o "Arrietty y el mundo de los diminutos", como se le conoció aquí) es una película de Studio Ghibli, ópera primera de Hiromasa Yonebayashi, con guión de Hayao Miyazaki basado libremente en la novela "The Borrowers" de Mary Norton.

En una casa campestre de Koganei vive una familia de diminutos, unos seres de apenas diez centímetro de estatura. Pequeños humanoides que para sobrevivir necesitan "tomar prestados" objetos de la gente grande habitantes de la casa. A ese hogar llega un niño enfermizo y solitario, alejado de sus padres divorciados es enviado a vivir con su tía, en un lugar tranquilo en que pueda reposar después de que sea operado del corazón.

Allí, el el jardín de la casa, logra observar a Arrietty, la joven diminuta que vive entre las paredes. Ella es una muchacha que tiene su primera incursión al mundo de la gente grande, de la mano de su padre. Por medio de estas incursiones es como obtienen objetos y suministros con los cuales sobrevivir. El niño se vuelve a dar cuenta de su presencia y regresan con las manos (casi) vacías. La madre necesitaba azúcar y un pañuelo desechable, Arrietty sólo consigue un alfiler como botín.

A la mañana siguiente el niño les deja un terrón de azúcar como regalo y allí comienzan los problema. El padre esta decidido en buscar un nuevo lugar para vivir, mientras que la madre intenta negarse, no quiere despegarse de su linda casita establecida. Arrietty se bate entre el miedo influenciado por la mentalidad del padre y su confianza en el niño.

Eso es para destacarse, no sé si sea obra de Norton o Miyazaki pero están muy bien construidos los personajes, el padre parece un hombre que se ha vuelto rudo con el paso del tiempo. La mayor parte del tiempo está ausente pero sus decisiones mueven la historia; creo que la vida no lo ha tratado con gentileza, aunque no nos lo cuenten como tal se llega a percibir. Contrasta con Arrietty, que no ha tenido mucha experiencia en los peligros del mundo exterior, pocas veces ha visto a la gente grande y ni siquiera le constaba que existieran más seres como ella.

El final me dejó un sabor agridulce, es un poco doloroso; y por lo mismo grandioso. Si no quieren spoilers no sigan leyendo, pero es necesario decirlo para contar que me pareció. Al final, como los diminutos fueron descubiertos y acusados de ladrones por la ama de llaves, deciden irse. Que triste, deben dejar su antigua casa y empezar desde cero. Cualquier otra productora de películas infantiles hubiera hecho la concesión de proporcionar un final feliz (yo pensé que los diminutos se quedaría a vivir en la casa de muñecas); pero si alguien sabe de desplazamientos y volver a comenzar es el Studio Ghibli. Además nos quedamos sin saber que pasará con el niño, la película termina dos días antes de su operación.

Por otro lado, la película es una maravilla a nivel artístico. Es fascinante el cuidado que pusieron en detallar tanto los decorados de la casa de los diminutos, puede ser que sólo veamos el interior de una habitación por menos de 30 segundo pero el trabajo para dibujar todo es minucioso, ¡y lo dibujan de forma tradicional! Otra cosa que me encantó fue el cuidado en los sonidos, conociendo a Miyazaki alguien tuvo que grabar platos chocando, madera crujiendo y pasos sobre pasto mojado. Me gustaría ver un documental sobre el proceso de producción.

Creo que es la mejor película que he visto en todo el año, las producciones occidentales, no todas pero algunas, nos han mal acostumbrado, pensamos que las películas hechas para los niños serán planas y nada profundas, pero esta es una muestra de que, afortunadamente, nos podemos equivocar. Es la clase de película que me gustaría que vieran mis hijos, y eso que no quiero tener hijos.

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