Una niña tiene a un gato que por la noches ayuda a un ladrón a sustraer objetos valiosos de casas habitación. Es una niña tímida, en shock por el asesinato de su padre, era un policía caído en el cumplimiento de su deber cuando un ladrón de arte intentaba hacer suya una escultura monumental. Su madre también es policía, intenta atrapar al criminal.
Es divertida, no la esperaba así, además de divertida es inteligente., un thriler inteligente para niños. Es la clase de película que me gustaría enseñarle a mis, y eso que no quiero tener hijos.
La niña protagonista es un poco retraída ("un poco", es un decir, no habla), probablemente los niños contemporáneos puedan identificarse con ella.
El diseño visual es interesante, muy fresco, me gusta que se sacrifique el realismo.
Desde el personaje del gato (amorosa mascota de día, intrépido ladrón por la noche) se nota que no va por el camino maniqueista, sería más fácil hacer personajes planos, pero no caen en el simplismo, el ladrón es un ladrón a pesar de hacer algunas cosas buenas; la madre debe de mantener su hogar tras la muerte de su marido, además de vencer a sus demonios internos y buscar justicia, cuando la justicia y la venganza están divididas por una delgada línea.
Al final, cuando Costa, cae al vacío, los humanos apartan la mirada mientras el gato, de manera malévola, observa y sonrie.
Es una linda película. Es mejor que el resto de películas nominadas en aquella entrega de los Oscar en la que no ganó.
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