Título: Killing Them Softly Dirección: Andrew Dominik Guión: Andrew Dominik, basado en la novela homónima de George V. Higgins Fotografía: Greig Fraser Reparto: Brad Pitt, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Vincent Curatola, Slaine, Max Casella, Trevor Long, Sam Shepard, Garret Dillahunt, Bella Heathcote, Linara Washington y Ross Brodar País: Estados Unidos Año: 2012 Duración: 104 minutos
Dos delincuentes de poca monta asaltan un partido de pokar, los jefes mafiosos encomiendan la tarea de buscarlos y destruirlos a Jackie Cogan (Pitt), que cumple su trabajo limpiamente.
De eso se trata, no hay más. Es muy simple y llana, un ajuste de cuentas que hemos visto millones de veces en el cine, es más, lo hemos visto millones de veces en los noticieros. Es una trama muy aburrida para mí, me pareció que tiene pretensiones artísticas y al mismo tiempo ser la metáfora de los Estados Unidos contemporáneo, pero se queda a medias, supongo que no era la intención del director hacer que el público bostezara y comenzara a cabecear.
Tiene tres secuencias de extrema violencia que me gustaron mucho, la cámara lenta está hecha para mostrar violencia. Me recordaron un poco a Dredd, supongo que eso es malo para ésta película. La secuencia, casi al inicio, del asalto a los apostaderos está tan bien echa que desentona con el resto de la película.
Hay momentos en donde los diálogos que no le aportan mucho a la cinta me hicieron sufrir. Hay un exceso de referencias a las elecciones estadounidenses del 2008, ya se que quieren ser espejo del animo gringo, pero no hace falta que lo mencionen cada 15 minutos.
Brad Pitt y Ray Liotta están muy bien, lástima que sean parte de todo el resto que no funciona. Ellos dos, la violencia espectacularmente gráfica, el robo y la música, eso es lo que vale la pena. No se las recomiendo. Un pulgar abajo.
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