“Frost/Nixon” (Ron Howard, 2008)

“Frost/Nixon” es una película de Ron Howard, basada en la obra de teatro homónima de Peter Morgan, sobre la serie de cuatro entrevistas realizadas por David Frost a Richard Nixon, en 1977.

En 1972 un grupo de espías son detenidos al hallanar las oficinas del Comite Nacional del Partido Demócrata en el complejo Watergate, poco a poco se fue destapando la cloaca. A la postre se supo que eran agentes de la CIA y del FBI, comandados por el Comité para la Reelección del Presidente que intentaron obstruir la investigación para no manchar la imagen de Nixon pero aún así fue involucrado, se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en tener que dimitir.

Es otra de esas películas que resultan más interesadas por el tema que trata que por la manera en que lo aborda. La actuación de Frank Langella como Nixon es sobresaliente (ya lo había personificado en la versión teatral), en parte por la construcción del personaje, uno llega a sentir simpatía por el ex-presidente, logran hacerlo lucir como un humano. No justifican sus acciones pero las hacen comprensibles. Es, creo, el mayor crédito de la cinta.

David Frost (Michael Sheen) es un buen contraste con la personalidad de su interlocutor. Demuestra el reto que representó entrevistar a un político profesional y cuando digo “Político Profesional” me refiero a un tipo que ganó a unas elecciones y gobernó al país más poderoso de su tiempo. No es cualquier político de agua dulce.

Otro punto a su favor es que sabe trasmitir la sensación del momento. Durante la primera sesión de pregunta sentí lástima por la impotencia del pobre Frost. Nixon sabe de evadir las respuestas, juega y manipula el tiempo. Frost debe de enfrentarse a un profesional del engaño, a un embustero de ligas mayores; demostrar que puede con retos serios más allá de las tonterías que cubría habitualmente; y, todavía, asegurarse la confianza de sus patrocinados.

Tiene un equipo de investigadores que lo asesoran (Frost es como “Mi bella dama” del periodismo político), pero todo depende de que haga la pregunta correcta y no se muestre atemorizar por su entrevistado.

La película es interesante, pero creo que nos podemos llegar a perder si no conocemos de qué se trató el escándalo Watergate. Yo sabía lo mínimo del asunto y me confundí relacionando los nombres de los involucrados. Eso no es culpa de la película. Quizás se deba a que está dirigida a un público empapado por la información del acontecimiento, más doméstico o interesado en la política. No para la audiencia general apolitizada. Eso mismo te invita a buscar información, si una película hace que corras a la wikipedia para saber más sobre un tema creo que es una película que ha hecho una buena labor. Muy recomendada para estudiantes de periodismo.

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